El presentador de televisión chavista Oswaldo Rivero, conocido como “Cabeza e’ Mango”, aseveró este miércoles 17 de junio que quieren «apoderarse» del partido Tupamaro, cuyo líder José Pinto fue imputado por estar presuntamente involucrado en el asesinato de un adolescente de 16 años de edad.
“El Plan (que tendría el régimen): 1.- Ir al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), introducir una demanda para apoderarse del partido Tupamaro. 2.- Enlodar el nombre de la dirección política del MRT (asesinato, drogas, violación) falso positivo. 3.- Linchamiento moral y mediático. 4.- Inhabilitados, por la situación jurídica te quitan el partido”, inscribió Rivero en su cuenta de Twitter.
Yor Leiva Berroteran es la identidad del joven fallecido, cuyo cuerpo fue hallado enterrado en la hacienda La Tupareña, propiedad de Pinto.
Homicidio intencional calificado con alevosía y motivos fútiles en grado de coautor, es el delito por el cual es imputado el secretario general de Tupamaro, quien es el único detenido por la muerte del joven, precisó el periodista especializado en la fuente de sucesos Roman Camacho.
El comunicador social, señaló, que los otros implicados son los pescadores Jesús Sánchez, de 19 años de edad, Jesús Ibarra (30), el obrero José Blanco (38), los escoltas Edgar Añagure Romero (25) y Jesús Briceño (25), además de dos hombres que responden a los alias Macuto y Cachete. Todos fugados.
Este lunes 15 de junio, en horas de la tarde, funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) allanaron la vivienda del líder Tupamaro, ubicada en el sector El Teleférico de Macuto, en el estado Vargas.
LO QUE SE SABE DEL CASO
Todo ocurrió después de que otro joven que también laboraba como pescador para Pinto, reportara que vio como golpeaban al adolescente en la finca La Tupareña, propiedad del militante político. Esto, días antes de haber sido reportado como desaparecido.
Según versiones, Pinto acusó al joven de haber robado mercancía y dinero de las actividades pesqueras, motivo por el cual le pidieron al resto de los pescadores golpearlo.
De acuerdo a las pruebas técnicas y experticias, se determinó que la osamenta encontrada es humana y pertenece a un adolescente, quien presentó en el cráneo un orificio producto de un disparo por arma de fuego.