La represión de los efectivos policiales deja marcas para siempre. La violencia usada para dispersar a manifestantes podría costar la visión de un joven venezolano, quien solo protestaba por un mejor futuro.
Erick Sánchez de 19 años, quien fue golpeado brutalmente por un funcionario de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) durante la marcha opositora del pasado lunes, podría perder un ojo producto de la paliza.
Sánchez, quien es secretario juvenil de Acción Democrática en Caricuao, sufrió una fractura en todo el tabique, que también le causó un desprendimiento de retina.
Ivlev Silva, secretario juvenil nacional de Acción Democrática y diputado a la Asamblea Nacional explicó, en exclusiva a El Nacional, que a Sánchez se le están practicando los estudios previos para operarle la nariz.
Debido a los golpes, -propinados por el rolo del funcionario- el tabique no se puede reconstruir y tendrán que realizarle un injerto de la cadera para la nariz.
Silva informó que aparentemente hubo desaprensión de retina por lo que podría perder la vista por el ojo derecho.