El pasado viernes 9 de agosto, un trágico accidente aéreo en el estado brasileño de São Paulo dejó sin vida a todos los pasajeros a bordo, entre los cuales se encontraban tres venezolanos.
La aerolínea Voepass informó en un comunicado que inicialmente no se incluyeron extranjeros en la lista de víctimas, ya que todos los pasajeros embarcaron con documentos brasileños. Posteriormente, se descubrió que cuatro de ellos tenían doble nacionalidad: tres venezolanos y una portuguesa.
Las víctimas venezolanas fueron identificadas como Josgleidys González, su madre María Parra, y su hijo Joslan Pérez, de 4 años. Según vecinos de la familia en Cascavel, los tres se dirigían a São Paulo para tomar un vuelo de regreso a Venezuela, tras varios meses de residencia en Brasil. Viajaban acompañados de su perro, para el cual habían gestionado toda la documentación necesaria para viajes internacionales.
La familia se había trasladado a Brasil debido a problemas de salud del niño, quien recibió tratamiento en un hospital de São Paulo. Tras el tratamiento, se establecieron en Cascavel, en el estado de Paraná.
El avión siniestrado, un bimotor ATR-72-500 de fabricación francesa, cubría la ruta entre Cascavel y São Paulo con 58 pasajeros y 4 tripulantes a bordo. El accidente ocurrió a unos 80 kilómetros de su destino final.
A pesar de caer en una zona residencial, el avión se estrelló en los patios traseros de varias viviendas sin causar daños a las edificaciones ni víctimas en tierra. Hasta la tarde del sábado, los equipos de rescate habían recuperado los cuerpos de 42 de las 62 víctimas, incluyendo al piloto y copiloto, quienes fueron identificados mediante exámenes de dactiloscopia.