El último informe anual del Departamento de Estado de los EE.UU., refleja que Bolivia, Birmania y Venezuela no cumplieron con los acuerdos internacionales de lucha contra las drogas, alegando que estos países «han fallado manifiestamente a la hora de adherirse a sus obligaciones bajo los acuerdos internacionales contra las drogas».
No obstante, Estados Unidos considera que mantener sus programas bilaterales con Birmania y Venezuela es «de vital importancia» para sus intereses nacionales.
Bolivia, Birmania y Venezuela son tres de los 22 países del mundo con mayor producción y tráfico de drogas, una lista en la que Estados Unidos sitúa también a Afganistán, Bahamas, Belice, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, India, Jamaica, Laos, México, Nicaragua, Pakistán, Panamá, y Perú.
«Venezuela es una de las rutas preferidas para el tráfico de drogas desde Suramérica al Caribe, Centroamérica, Estados Unidos, África Occidental y Europa, debido a su porosa frontera oeste con Colombia, un sistema judicial débil, una esporádica cooperación internacional contra las drogas y un ambiente de permisividad y corrupción», argumenta el Departamento de Estado.
En opinión de Estados Unidos, cuyas relaciones con Venezuela pasan por un momento crítico, las autoridades del país caribeño no procesan de manera efectiva a los traficantes de droga, «en parte debido a la corrupción política».
«Además, las fuerzas de seguridad de Venezuela no tienen los equipos, el entrenamiento y los recursos necesarios para frenar las operaciones de las grandes organizaciones de traficantes de drogas», añade el informe.
El documento, titulado «Informe sobre la Estrategia Internacional para el Control de Narcóticos», obedece a una ley federal aprobada por el Congreso sobre la lucha contra las drogas en el mundo.
Respecto a Bolivia, Estados Unidos considera que «el empeño de las fuerzas de seguridad no ha sido suficiente a la hora de desmantelar e impedir la actividad de las organizaciones de tráfico de drogas».
«Además, los controles para prevenir el desvío del cultivo legal de coca para la producción ilegal de cocaína no han sido los apropiados», añade el informe estadounidense.
Por su parte, Birmania, quien tampoco ha cumplido con sus obligaciones internacionales en materia antidroga según EE.UU., se mantiene como uno de los grandes productores de opio y exportador de heroína, sólo por detrás de Afganistán.
Las muertes por heroína crecieron un 110 por ciento en el país norteamericano entre 2006 y 2011, con su consumo creciente en grandes ciudades como Atlanta, Denver, Chicago, San Diego y Seattle.
El informe del Departamento de Estado, el primero desde que el país norteamericano inició su normalización de relaciones con Cuba, señala que la isla caribeña ha demostrado una «voluntad creciente» para detener y entregar a fugitivos estadounidenses y colaborar en los procedimientos judiciales estadounidenses proveyendo información y testigos.
El documento también señala los países con mayor actividad de lavado de dinero, entre los que se encuentran: Afganistán, Australia, Austria, Bahamas, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá, China, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Francia, Alemania, Grecia, Guatemala, Haití, India, Irán, Irak, Israel, Italia, Japón.
Así como, Luxemburgo, Liechtensein, México, Nigeria, Panamá, Paraguay, Rusia, Filipinas, Singapur, Somalia, España, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, Estados Unidos, Uruguay, y Venezuela.
Con información de Fox Latino.