El expolicía militar Clédio Vilela Cardoso, de 53 años, fue devorado por sus seis perros tras morir en una finca de Pirenópolis, en la periferia del Distrito Federal, en Brasil.
Los huesos de Vilela fueron hallados por amigos que lo extrañaron en las misas de la iglesia, estaban fuera de su casa junto a una mesa y una silla.
El jefe de policía Tibério Martins, informó que inicialmente se creyó que el hombre estaba enfermo, porque no había sangre ni signos de violencia en el lugar, pero se encuentran a la espera de los resultados del peritaje para determinar si sufrió algún traumatismo y la participación de un delincuente.
“Los tejidos del cuerpo ya no se pueden analizar, pero la policía todavía puede comprobar los huesos para ver si hay algún traumatismo, fractura o signos de violencia externa. Si hay evidencia de que hubo actuación de terceros, la policía investigará para determinar detalladamente este hecho”, indicó.
Sobre el infortunado se conoció que ingresó en la Policía Militar en el año 2000 y actualmente estaba en reserva, en 2019 perdió a su hijo, y vivía solo en una finca en la zona rural de Pirenópolis, donde fue visto por última vez por un vecino el 8 de abril.
Al parecer, había criado a seis perros, que llevaban dos semanas sin comer, por lo que se presume que, debido al hambre, devoraron el cuerpo de su dueño.
Redacción Maduradas con información de Primicia.
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