Los expertos encontraron «presuntos restos humanos» entre los fragmentos recuperados del sumergible turístico que desapareció con cinco personas a bordo en el Atlántico Norte cerca del pecio del Titanic, informaron este miércoles los guardacostas estadounidenses en un comunicado.
Estos restos y los de la nave serán analizados, lo que podría aportar «elementos cruciales para entender la causa de esta tragedia», declaró el capitán Jason Neubauer, a la cabeza de la investigación de los guardacostas.
El Titán, un pequeño sumergible de unos 6,5 metros de eslora operado por una empresa privada, se sumergió el 18 de junio para observar los restos del Titanic y debía subir a la superficie al cabo de siete horas pero se perdió el contacto con él cuando aún no habían transcurrido dos.
Entonces se puso en marcha una operación de rescate para intentar salvar a los pasajeros del sumergible que supuestamente tenía reservas de aire para unos cuatro días.
Pero los equipos constataron que la nave sufrió una «implosión catastrófica» en la que murieron en el acto los cinco hombres.
Los restos del Titán, hallados en el lecho marino a unos 500 metros del pecio del Titanic y a casi 4.000 metros de profundidad, fueron llevados a tierra el miércoles, a St. John’s (Terranova, este de Canadá).
Un buque de los guardacostas estadounidenses los trasladará a un puerto de Estados Unidos, donde serán analizados por los investigadores.
Pruebas cruciales
Los medios de comunicación canadienses mostraron trozos de lo que parecía la proa y el casco del sumergible.
Uno de los directivos de la empresa Pelagic Research Services, que había desplegado su robot submarino teledirigido para explorar el fondo del Atlántico, confirmó que había completado sus operaciones.
«Hemos terminado nuestra parte en el mar», declaró a la AFP su portavoz, Jeff Mahoney.
«Ha sido una operación extremadamente arriesgada, tanto para el ROV como para el equipo, que ha trabajado las 24 horas del día prácticamente sin dormir durante toda la operación», prosiguió, y confirmó que todos los equipos regresaban a Estados Unidos.
El capitán Jason Neubauer elogió los esfuerzos realizados «para recuperar y preservar estas pruebas cruciales a una profundidad y distancia extremas de la costa», según el comunicado de los guardacostas estadounidenses.
En Estados Unidos y Canadá se han abierto investigaciones para determinar las causas de la implosión del sumergible.
Tras la desaparición del Titán se ha criticado a la empresa Oceangate Expeditions por presuntas negligencias en el diseño de la nave.
Un exdirectivo de la compañía puso en duda la seguridad del aparato, que supuestamente no reunía las condiciones para soportar una profundidad tan extrema.
«Queda mucho trabajo por hacer para comprender los factores que provocaron la catastrófica pérdida del Titán y ayudar a garantizar que no se repita nunca una tragedia como esta», concluyó el miércoles el capitán Neubauer.
AFP
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