El ex general venezolano Cliver Alcalá presentó una apelación contra su sentencia de 21 años de prisión por su papel en el suministro de armamento a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). La organización, considerada como terrorista por Estados Unidos, fue el receptor de estas armas, informó el periodista de la agencia AP Joshua Goodman.
La defensa de Alcalá argumenta que su participación en el conflicto armado debe ser evaluada en un contexto más amplio. Según sus abogados, Alcalá estaba bajo el mando del difunto presidente Hugo Chávez cuando proporcionó apoyo material a las FARC.
Además, indican que su ruptura con el actual líder del régimen en Venezuela, Nicolás Maduro, en 2013, y su intento fallido de derrocar a l político en 2020 desde la vecina Colombia, deberían ser considerados al determinar su sentencia.
El juez de distrito estadounidense Alvin Hellerstein, quien dictó la sentencia original, deberá ahora evaluar los argumentos de la defensa y decidir si se justifica una reducción en la pena impuesta. Mientras tanto, Alcalá permanece detenido en Nueva York, lejos de su país y en medio de un complejo entramado de acusaciones y tensiones geopolíticas.
Alcalá, antiguo aliado del difunto expresidente Hugo Chávez, admitió su culpabilidad en dos delitos: dar respaldo material a un grupo terrorista y transferencia ilícita de armas de fuego. Las FARC, que se disolvieron en 2016 después de un acuerdo de paz con el gobierno de Colombia, fueron el destino de estas armas.