El Gobierno y las Fuerzas Armadas de Bolivia negaron este miércoles haber enviado 300 uniformados a Venezuela para reprimir a la población civil, como afirmó la diputada opositora Norma Piérola en declaraciones a medios y en las redes sociales.
El ministro boliviano de Defensa, Reymi Ferreira, dijo en una rueda de prensa que la acusación de Piérola ha generado una “gran molestia” en las Fuerzas Armadas de su país y debe ser “desmentida” porque, aunque la versión no fue tomada en cuenta en los medios locales, sí ha sido publicada en algunos medios internacionales.
Ferreira expresó esa posición en una conferencia de prensa junto al comandante interino de las Fuerzas Armadas, general Melvin Arteaga, en la que también advirtió con demandar penalmente a la diputada si en diez días no presenta pruebas de su denuncia de que se enviaron 300 militares y equipo antimotines.
Piérola, que es una dura opositora al Gobierno de Evo Morales, publicó esta semana en su cuenta de Twitter que existen “más de 300 militares bolivianos destacados en Venezuela”, reproduciendo una entrevista que le hizo el semanario venezolano “Quinto día”.
La legisladora dijo a ese medio que ha obtenido esa información de forma “extraoficial” de militares bolivianos y agregó que era una “acción totalmente ilegal, inconstitucional” porque se necesitaba el permiso del Parlamento para movilizar a ese número de uniformados.
La legisladora relacionó esa supuesta operación a la alianza que tiene Morales con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro.
Ferreira subrayó que se trata de una “infamia”, que se constituye en una “provocación” porque en Venezuela hay agregados militares y un grupo de cadetes de Bolivia, a los que ahora se pone en riesgo.
Recordó que hace poco se hizo una denuncia parecida cuando se encontró el documento de identidad de un adjunto al agregado militar boliviano en Venezuela durante un acto de represión de protestas.
Ferreira señaló que en ese caso el funcionario militar previamente fue asaltado y le robaron sus documentos y dinero.
“Se está generando una animadversión contra los bolivianos que residen en Venezuela, especialmente contra los militares que están allá. Tomando en cuenta la situación riesgosa que hay en la polarizada situación política, esto se constituye en un acto irresponsable”, dijo Ferreira.
A su turno, Arteaga explicó que las Fuerzas Armadas tienen en la misión diplomática en Caracas cuatro oficiales, uno de ellos como agregado de Defensa y los otros tres como funcionarios adjuntos.
Además, en Venezuela hay nueve cadetes por estudios, uno en la Academia de la Armada y ocho en el Instituto de la Fuerza Aérea de ese país, grupo que ha concluido sus estudios y tiene previsto retornar a Bolivia el próximo martes, según el jefe militar.
Información de EFE.