Los 240 estudiantes que pernoctan en la sede de la ONU lo que exigen es justicia. Los estudiantes manifestaron que «Han resistido porque los atacan y matan como perros».
«Cuando llega la Guardia Nacional (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB), arremetiendo con bombas lacrimógenas, perdigones y cartuchos de cacería, las más de 200 personas que pernoctamos en el campamento, nos arrinconamos en una esquina, con máscaras antigas, levantamos nuestras manos en señal de paz y entonamos el Himno Nacional». Así relató Raimond Julien, uno de los líderes del campamento de estudiantes que se levanta frente a la sede de la Organizaci´´on de Naciones Unidas (ONU) en Caracas, la manera que han encontrado para hacerle entender a las autoridades que «aquí estamos en resistencia pacífica», reseñó El Universal.
Aseguró Julien que la lucha de los jóvenes y la sociedad civil es por el respeto a los Derechos Humanos, la libertad de los presos políticos y los estudiantes detenidos y el cese de la represión.
«Hace una semana un representante de la ONU bajó y conversó con una comisión de los estudiantes. Planteamos los motivos de esta protesta pacífica y la respuesta que recibimos es que una delegación de la organización internacional vendría a Venezuela a observar in situ lo que sucede en el país, invitados o no por el Gobierno venezolano. Llevamos 14 días esperando mientras a los estudiantes que manifestamos pacíficamente, nos atacan y matan como perros».
El joven recordó la humillación de la que fue objeto varios estudiantes en la Universidad Central de Venezuela (UCV), quienes fueron atacados, golpeados y desnudados por bandas armadas dentro del campus universitario y señaló que en Venezuela «estamos viviendo la era de Hitler».
Aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje a los representantes de la ONU. «A los jóvenes luchadores de este país, simplemente por pensar distinto, se nos tilda de fascistas. Los delincuentes están en las calles, robando y asesinando al pueblo y los jóvenes que nos estamos preparando en las universidades, que estamos luchando por un país con oportunidades, nos meten presos, nos imputan delitos que no hemos cometido y nos llaman terroristas cuando los terroristas están montados en el Gobierno», enfatizó.
La sociedad civil se acerca diariamente para apoyar y colaborar con los 240 jóvenes que pernoctan en 120 carpas, ubicadas frente a la Torre HP en Los Palos Grandes. «Estamos agradecidos. No nos ha faltado el pan, el agua, la logística. Estamos luchando por una Venezuela libre, por una Venezuela donde la gente no tenga que hacer colas para comprar un paquete de Harina Pan o papel toalé pero sobre todo por una Venezuela donde se respeten los Derechos Humanos y haya justicia», manifestó Julien.