La periodista china Zhang Zhan, de 40 años, ha sido liberada después de cumplir cuatro años de condena por documentar los primeros días de la pandemia de COVID-19 en Wuhan, la ciudad que fue epicentro del brote. Su valiente cobertura, realizada en febrero de 2020, cuestionó la gestión de las autoridades frente al virus SARS-CoV-2.
Zhang Zhan fue detenida en mayo de 2020 y posteriormente condenada a siete meses y luego a cuatro años de prisión por “provocar peleas y problemas”, una acusación comúnmente utilizada para silenciar a los disidentes en China. A pesar de que su liberación estaba programada para el 13 de mayo, la falta de información sobre su paradero generó preocupación entre activistas y organizaciones no gubernamentales.
En un breve video publicado por Reporteros sin Fronteras (RSF) el 22 de mayo, Zhang Zhan, vistiendo pijama y con el pelo corto, confirmó su emancipación. Aunque no está claro quién grabó el video, RSF afirma que lo recibió a través de un intermediario. Sin embargo, la periodista sigue bajo “estricta vigilancia” en su contacto con el mundo exterior y en su vida diaria.
Durante su tiempo en prisión, Zhang Zhan llevó a cabo varias huelgas de hambre para protestar contra su condena. La oficina de derechos humanos de las Naciones Unidas y grupos de activistas expresaron preocupación por su salud. En un momento crítico, su peso disminuyó drásticamente a solo 37 kilos, la mitad de su peso antes de su detención, debido a la desnutrición severa y otros problemas de salud.
La ciudad de Wuhan, con una población de 11 millones de habitantes, sufrió aproximadamente 4,000 muertes por COVID-19. Esta cifra representa casi la totalidad de los 4,634 fallecidos en toda China entre enero y mayo de 2020.