El futuro de Twitter parecía pender de un hilo el viernes 18 de noviembre después de que sus oficinas fueron cerradas y empleados clave renunciaron en desafío a un ultimátum del nuevo propietario el magnate Elon Musk.
Según exempleados y varios medios estadounidenses, cientos de empleados respondieron «no» al ultimátum del nuevo dueño y jefe, quien les había dado a elegir entre trabajar incansablemente «para construir un Twitter 2.0 revolucionario» o irse con tres meses de salario.
Musk, también patrón de Tesla y SpaceX, está bajo fuego desde que asumió la conducción de Twitter al comprarla en 44.000 millones de dólares.
La mitad de los 7.500 empleados del grupo californiano fueron despedidos hace dos semanas y al menos otros 700 ya habían dimitido en el verano boreal, incluso antes de estar seguros de que la operación de compra-venta se concretaría.
«Mis amigos se han ido, se avecina una tormenta y no hay ningún incentivo económico. ¿Qué harías?», tuiteó Peter Clowes un ingeniero que rechazó el ultimátum de Musk.
Los intentos del magnate de renovar la verificación de usuarios con un polémico servicio de suscripción generaron muchas cuentas falsas y bromas, y provocaron que los principales anunciantes se alejaran de la plataforma.
El viernes Musk pareció seguir adelante con sus planes y restableció cuentas previamente prohibidas, salvo la del expresidente Donald Trump, que fue bloqueada tras el asalto al Capitolio en 2021.
«La decisión sobre Trump no fue tomada aún», dijo Musk, el hombre más rico del mundo.
«Oficinas cerradas»
«¿Qué debería hacer Twitter ahora?», tuiteó Elon Musk el viernes.
Desde que tomó las riendas de Twitter, el magnate ha movilizado equipos día y noche en proyectos polémicos que han tenido que aplazarse, lanzó un plan social masivo antes de tener que volver a llamar a personas imprescindibles e hizo promesas a los anunciantes al tiempo que los amenazaba.
El jueves por la noche, muchos usuarios de la red social, incluidos excolaboradores, periodistas y analistas, se preguntaron si el fin de Twitter estaría cerca.
El magnate tuiteó a su vez el conocido meme de un actor posando sobre una tumba. Tanto el hombre como la lápida estaban cubiertos con el pájaro azul logotipo de Twitter. La publicación recibió más de un millón de «me gusta».