La ministra española de Defensa, Margarita Robles, negó este lunes, 9 de septiembre, «categóricamente» que haya habido algún tipo de negociación con el régimen de Nicolás Maduro para facilitar la salida de Edmundo González Urrutia del país y se ha referido a «cuestiones puramente técnicas» para las autorizaciones de vuelo.
«No ha habido ningún tipo de negociación con el Gobierno de Venezuela, diga el Gobierno de Venezuela lo que quiera decir. Lo único que ha habido han sido autorizaciones para sobrevuelos y para que la aeronave de las Fuerzas Armadas españolas pudiera llegar al aeropuerto de Caracas, y que Edmundo y su señora subieran a bordo», ratificó la ministra en respuesta a los periodistas, según lo reseñado por la agencia de noticias EFE.
Robles especificó durante una visita a instalaciones militares en Almería, que las cuestiones técnicas se refirieron concretamente a la concesión del permiso del vuelo y la autorización para llegar al aeropuerto de Caracas.
La ministra también dijo que este domingo tuvo la oportunidad de hablar por teléfono con el excandidato presidencial y abanderado de la mayor coalición opositora de Venezuela, quien le trasladó que está «muy agradecido a España» tras su petición al Gobierno de asilo político.
Edmundo González tomó la difícil decisión de abandonar el país en medio de una creciente persecución política. Su salida de Venezuela se produjo de manera urgente y bajo circunstancias críticas, con el objetivo de preservar su vida y libertad.
Según su abogado, José Vicente Haro, González enfrentaba un riesgo inminente para su integridad física y la de su familia, lo que lo llevó a buscar asilo político en España.
La situación se tornó tensa cuando las fuerzas de seguridad venezolanas rodearon la embajada de Argentina en Caracas, donde varios opositores se habían refugiado. Ante el temor de que una situación similar pudiera ocurrir si intentaba resguardarse en otra embajada, González optó por aceptar la oferta de asilo en España.
El ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel Albares, confirmó que se le ofreció refugio en la residencia del embajador español en Caracas, pero González decidió exiliarse por razones de seguridad.
La salida de Edmundo González marca un momento crítico en la política venezolana, destacando la continua represión contra figuras opositoras. Su exilio no solo subraya la gravedad de la situación en Venezuela, sino que también pone de manifiesto la solidaridad internacional y el papel de España, aunque controversial.
Mientras González inicia una nueva etapa en su vida en el extranjero, su partida deja una profunda huella en la lucha por la democracia y los derechos humanos en Venezuela, donde permanece María Corina Machado, quien a través de un mensaje en X justificó el exilio de quien considera el verdadero presidente electo.
Redacción Maduradas con información de EFE
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