Evidente es la preocupación del presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana, monseñor Diego Padrón, quien señaló en entrevista al diario El Nacionalsu inquietud por la situación económica y social de los venezolanos, que ven llegar sus navidades con una devaluación sin precedentes del bolívar.
“Con la devaluación de la moneda es imposible adquirir lo esencial y menos cualquier producto accesorio. Por el contacto con la gente nos percatamos de que hay miedo porque no se sabe si llegaremos a la Navidad con cierta tranquilidad. La crisis que vivimos va a producir un colapso en el país, en un momento podemos encontrarnos paralizados y será cuando el gobierno deba asumir su responsabilidad en los cambios radicales que se requieren”, subrayó en conversación con la periodista Sofía Nedder.
Padrón dijo calificó al diálogo como un proceso » largo y lento» que no puede de por sí producir resultados inmediatos favorables a los ciudadanos. Por eso, cree que se debe acometer la crisis económica de manera urgente y de forma mancomunada.
“El gobierno podría ejercer acciones conjuntas con la empresa privada, pero esto no puede hacerse mientras mantenga un lenguaje de confrontación, atacando y perturbando. El gobierno atribuye todo a una guerra económica que no ha sido capaz de derrotar. El momento es tan tenso y riesgoso que no puede lograrse nada mediante el desencuentro. El gobierno debe oír el clamor del pueblo y entenderse con la oposición”, agregó.
Descartó que se produzca un estallido, porque la gente tiene otras prioridades: buscar cómo alimentarse y procurarse sus tratamientos. Además, porque la población está consciente de que en los escenarios de confrontación, ellos ponen los muertos.
“Los violentos son los que están en el gobierno, son los que han comprado y tienen las armas”, afirmó.
Redacción Maduradas con información deEl Nacional.
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