El vicepresidente de Uruguay, Raúl Sendic, recientemente declaró que él no era quién para confirmar o avalar que hay injerencia internacional en Venezuela, pues considera que no tiene «elementos» suficientes como para repetir lo que dice Maduro.
Nicolás por su parte, parece querer quedarse totalmente solo, pues tras las declaraciones de Sendic, no dudó en arremeter contra él en cadena nacional, asegurando que le daba «vergüenza» ese tipo de declaraciones por parte de «un gran amigo del sur», para posteriormente llamarlo cobarde. Uruguay respondió a ello con un comunicado.
En una entrevista periodística, el vicepresidente uruguayo sostuvo que no tenía “elementos” para confirmar que hay injerencias externas en la situación de Venezuela, tal como acusa el régimen chavista, luego de que el gobierno de Barack Obama declarara a ese país como una amenaza para su seguridad nacional.
El presidente venezolano, visiblemente molesto por las declaraciones de Sendic, no lo dejó pasar, y en cadena nacional arremetió:
“Por allá, un amigo en el sur, un gran amigo, que tiene un buen cargo, un importante cargo en un Gobierno dijo que no le constaba la injerencia de los Estados Unidos sobre Venezuela, ¡qué vergüenza esas declaraciones!” (…) Estamos agredidos, intervenidos, amenazados y ¡todavía hay gente que dice eso en América Latina!”
“A veces Chávez me decía, ‘tranquilo Nicolás, que el mundo está lleno de cobardes’. Cuando por allá sale un cobarde a tratar de ganar indulgencia con los gringos. (…) Los cobardes son olvidados por la historia, así de sencillo”, agregó.
Inmediatamente, la cancillería de Uruguay emitió un comunicado para expresar su descontento por las palabras agraviantes de Maduro sobre Sendic, y el canciller Rodolfo Nin Novoa convocó al embajador venezolano en Montevideo, Julio Chirino, para hacerle saber que su Gobierno considera “inamistosas” las declaraciones del presidente bolivariano.
“En lo personal, pienso que al presidente Maduro le faltó información para que pudiera hacer una afirmación de esta naturaleza”, manifestó Sendic, quien consideró las palabras de Maduro “inexplicables”, y recordó que durante su trayectoria siempre fue solidario con Venezuela, según consigna El País.
Por su parte, el vicepresidente de Uruguay recibió el apoyo de prácticamente todo el arco político de su país. Incluso de los principales bloques opositores.
Ope Pasquet, diputado colorado y ex vicecanciller, aseguró que la cancillería “hizo muy bien” en reaccionar ante las “palabras infelices e inamistosas de presidente Maduro”.
El legislador del Partido Blanco, Jaime Trobo, en tanto, sostuvo que “las insolencias del chavismo, tanto de Chávez como de Maduro, son conocidas y le han tocado a varios dignatarios (…) ahora le tocó al vicepresidente, y no lo podemos admitir bajo ningún concepto, porque ha sido electo democráticamente en una elección insospechada como es la del Uruguay”.
Con información de La Patilla.