El programa del Estado Gran Misión Vivienda Venezuela tiene como propósito este año entregar 400.000 unidades. La aspiración final de la misión es construir 3 millones de unidades para 2019, pero el ímpetu que mostró el programa ha ido decayendo, según expertos.
Según las últimas cifras del Ministerio de Vivienda, entre enero y mayo de 2015 ha construido 31.879. Para alcanzar el objetivo trazado, en los 6 meses que faltan del año el gobierno debe edificar y entregar 368.121 viviendas. Hasta la fecha ha construido 7,9% de las ofrecidas.
La aspiración final de la misión es construir 3 millones de unidades para 2019, pero el ímpetu que mostró el programa ha ido decayendo, según expertos. La Misión Vivienda cumplió su meta en 2011, cuando comenzó el programa, y 2012. En 2013 el ejecutivo prometió 380.000 unidades, pero solo entregó 201.000 y en 2014 ofreció 400.000 viviendas, sin embargo, otorgó 126.000.
Este año tampoco se logrará, pero será utilizada como herramienta electoral, afirmó Aquiles Martini Pietri, ex presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela. Añadió que el avance del programa de viviendas lo ha retrasado además de la escasez de materiales, la falta de tierras urbanizadas.
Sin embargo, el 25 de junio el ministro de Vivienda y Hábitat, Ricardo Molina, aseguró: «Estamos preparados para comenzar la toma de terrenos y el inicio de obras en todo el territorio nacional para seguir avanzando en la construcción de viviendas».
Con relación a la declaración, la Cámara Inmobiliaria de Venezuela expresó su preocupación en un comunicado.
«La manera como se pretende abordar el problema, transgrediendo principios constitucionalmente instituidos, desconociendo de manera absoluta la propiedad privada, consideramos que no será la más efectiva».
Construir desarrollos residenciales sin la planificación respectiva, sin tomar en cuenta la multitud de factores necesarios no generará «viviendas adecuadas, seguras, cómodas, con servicios esenciales», dice el comunicado. Adicionalmente, el impacto de los desarrollos en el hábitat interno y externo, donde se construyen, contraviene paradójicamente el deseo expresado en sus propias resoluciones: «un hábitat que humanice las relaciones familiares, vecinales y comunitarias».
Con información de El Nacional.