Una familia venezolana completa, incluyendo a su mascota, cruzaron el Río Bravo, en la frontera entre México y Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida.
Sin embargo, debido a las leyes americanas, la familia fue separada de su perrita, aunque afortunadamente tres días después la patrulla fronteriza les permitió reencontrarse.
Inicialmente los agentes no permitieron que se llevara a la mascota a un centro de detención, el video del momento en el que la perrita quedaba sola fue ampliamente difundido a través de las redes sociales.
Luego, varias ONG intercedieron para que la familia pudiera recuperar a su miembro, y finalmente fue posible.