Por órdenes del Mayor General Richard Jesús López Vargas, comandante general de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), fueron expulsados un total de 1777 efectivos del cuerpo de seguridad.
De acuerdo con un trabajo publicado por Noticiero Digital, el militar señala que la decisión fue tomada “partiendo de la voluntad tácita o sobreentendida por parte de determinados efectivos militares de la GNB, que decidieron unilateralmente no regresar a las unidades o dependencias” a las cuales se encuentran adscritos.
Señala el documento oficial que todos los efectivos han recibido reiterados llamados a retomar sus puestos, pero, presuntamente la preocupación del Alto Mando no es la ausencia de los uniformados, sino la lesión patrimonial.
“Han creado un ambiente de desobediencia e indisciplina, afectando con su conducta, el interés del Patrimonio público del Estado”, señala López, quien indica que todavía estarían gozando de sus sueldos y demás beneficios.
Según López, la decisión se toma para “fortalecer y proteger los pilares fundamentales de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas, que son la disciplina, la obediencia y la subordinación».