Las aguas del Río Grande o Bravo, que conecta a México con Texas son testigos perennes del recorrido diario de decenas de migrantes venezolanos que intentan buscar una mejor calidad de vida en Estados Unidos.
De acuerdo con el periodista Jorge Ventura Medina, quien ha dado cobertura a la situación de los venezolanos en Río Grande o Bravo, señaló que tan solo el pasado martes 25 de mayo ingresaron por esa vía 90 connacionales, quienes se entregaron a la Patrulla Fronteriza.
Bebés, niños, adolescentes, adultos y personas de avanzada edad cruzan ese río incluso llevados en los brazos de sus familiares, mientras miembros de la Patrulla Fronteriza los esperan al tocar suelo estadounidense.
La periodista Hecmiry Lugo afirma que a esos migrantes, conocidos como “mojados”, se les aplica el “Título 42”, ley que presuntamente permite la deportación “inmediata” de personas a países como México o Canadá.
“Entre marzo 2020 a enero 2021 fue aplicado el título 42 a casi 445.000 personas solicitantes de asilo según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza”, detalló.
Luego enfatizó que esa ley “deviene en la coartada perfecta para justificar una táctica de expulsión” de Estados Unidos.
“Antes de llegar a suelo norteamericano, los migrantes venezolanos cruzan el Río Grande en barcas hinchables sin seguridad, sin salvavidas y con más personas de las que deberían”, señaló.
La periodista asegura que los coyotes, dedicados a cruzar a migrantes hacia Estados Unidos de forma ilegal, cobrarían hasta $12.000 por persona.
“Los venezolanos que deciden cruzar de forma irregular la frontera entre México y Estados Unidos se exponen a ser víctimas de violencia física de grupos irregulares, así como de secuestros, robos y asesinatos”, alertó en un hilo publicado en su cuenta en la red social Twitter.