Rafael Hernández, uno de los periodistas retenidos por estar cerca de la casa de Leopoldo López, relató lo que le hicieron los funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
Hernández relató que los funcionarios estaban fuertemente armados y tenían el rostro tapado.
Asimismo, denunció que los uniformados les tomaron fotografías con sus teléfonos y se las pasaron a sus superiores.