Recientemente, una de las personas involucradas en el rescate de la princesa Diana de Gales, un jefe de bomberos que la auxilió en el fatal accidente de tránsito en París (Francia), habló por primera vez sobre esa noche trágica.
Xavier Gourmelon comentó a Daily Mail que, cuando llegó a la escena ocurrida el 31 de agosto de 1997, Diana todavía estaba moviéndose y hablando. Poco después de sacar a la pareja de Lady Di, Dodi Fayed, del vehículo para intentar resucitarlo, Gourmelon entró para ver el estado de la pasajera.
“Ella habló en inglés y dijo: ‘Dios mío, ¿qué pasó?’. Entendí lo que me dijo, así que traté de calmarla y la tomé de la mano”, contó el hombre que, en su momento, dio declaraciones a la policía, pero nunca había hablado con la prensa.
Afirmó que después de esto los demás funcionarios se hicieron cargo de la situación. Por entonces, ya el conductor del vehículo Henri Paul y Fayed habrían fallecido. La princesa, sin embargo, parecía físicamente bien, aparte de tener un hombro lesionado. De hecho, Frederic Mailliez, quien pasaba por la escena en el momento, aseguró que, aunque Diana y su guardaespaldas estaban gravemente heridos, continuaban con vida. Esto era, para muchos, esperanzador.
Sin embargo, la llamada «princesa del pueblo» fallecería ese mismo día en el hospital Pitié-Salpêtrière de París, tras los reiterados y constantes esfuerzos del equipo de médicos que la asistían. Su muerte, hoy en día, es aún una de las más comentadas del mundo.
Redacción Maduradas con información de Infobae
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