Solo en Caracas, la brutal represión de los cuerpos de seguridad de Nicolás Maduro a las marchas opositoras causó más de 50 heridos.
Distintos periodistas y dirigentes políticos difundieron la información, obtenida de Salud Chacao y centros médicos privados.
Los casos más frecuentes fueron traumatismos por bombas lacrimógenas que eran arrojadas directamente al cuerpo o al rostro de los manifestantes, algo que constitucionalmente está prohibdo.
También, hubo casos de asfixia, hipertensión e hipotensión.