Luego del anuncio de la vicepresidenta del régimen, Delcy Rodríguez, de reducir el encaje legal en Venezuela de 85% a 73% como medida económica para la expansión del crédito, varios economistas se pronunciaron al respecto.
«Esta es una medida que ha adoptado el presidente para un periodo que vamos a ir evaluando y, en relación a cómo se vaya desempeñando, obviamente se va a dar una flexibilización expandida en el tiempo. Importante que esta flexibilización y reducción del encaje va a tener también un impacto en la actividad crediticia», sentenció Rodriguez.
El economista Luis Olíveros opinó que este porcentaje de reducción era el estimado por los especialistas, pero que no es suficiente para impulsar la economía venezolana y permitir su crecimiento.
«Reducción del encaje legal a 73% (estaba en 85%) y la posibilidad de prestar (en bolívares) el 10% de las divisas que están en cuentas en depósitos, indexados a las divisas (serían como $77 millones). Era lo esperado, pero es poco para impulsar más crecimiento», opinó.
Los especialistas opinan que esta medida lo que hará será presionar sobre el mismo dólar, desencadenando en mayor inflación en un país que no produce absolutamente nada, sin impulsar el crecimiento.
Por su parte el analista de entorno macroeconómico, Jesús Casique, manifesto que esta reducción del encaje legal es insuficiente, destacando que este tipo de medidas no ayudarán a mitigar los embates que ha sufrido la economía venezolana que se los préstamos a través de tarjetas de crédito no servirán para poder adquirir ningún bien o servicio.
«La medida de bajar el draconiano encaje legal de 85% a 73% es limitado e insuficiente. La dolarización de facto continuará, el país requiere medidas de fondo para reactivar la economía»
El economista Asdrúbal Olíveros, indicó en sus redes sociales que estas medidas no frenaran la dolarización de la economía venezolana, debido a que la capacidad de crédito de la banca se ha visto mermada, porque la misma se ha reducido a niveles operativos para poder sortear la crisis económica de los últimos años.
«Es un sinsentido ponerle freno a la dolarización en las condiciones actuales», sentenció