De acuerdo con un trabajo publicado por una revista brasileña, el fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, se encargó de presentar muchas de sus amistades a la expresidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner.
Según la investigación, ser parte del club de amigos del mandatario venezolano implicaba entrar automáticamente al círculo de “gobiernos progresistas latinoamericanos”, cuyo mandatario principal era Fidel Castro.
Esto ofrecía muchas ventajas políticas, porque podían afirmar que las críticas hacia su gestión se debían a una “gran conspiración del imperialismo norteamericano y sus lacayos nacionales”.
De esta forma se montó un sindicato de presidentes interesados en mantener su estabilidad laboral y sus negocios.
Al mismo tiempo Chávez tenía otros amigos con los cuales también involucró a Kirchner entre los que destacan los presidentes Aleksandr Lukashenko de Bielorrusia; Robert Mugabe de Zimbabue; Muamar el Gadafi de Libia; y Mahmud Ahmadineyad de Irán.
Redacción Maduradas
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