El reconocido empresario, Salomón Korn, quien es investigado por lavado de dinero, reveló a la Fiscalía colombiana detalles sobre el entramado ilícito de exportaciones a Venezuela por el cual individuos cercanos al antiguo gobierno de Hugo Chávez se habrían beneficiado de la enorme disparidad cambiaria del dólar oficial y el que circulaba en el mercado negro.
Si bien Korn fue capturado en julio del 2019, durante meses el caso estuvo quieto en Fiscalía, hasta el pasado mes de marzo, cuando «un nuevo fiscal de la Dirección en contra del Lavado de Activos retomó el expediente y hoy está en averiguaciones con agencias norteamericanas e impulsando el proceso», reseñó El Espectador.
Al momento de su detención, la investigación por lavado de dinero habría sido de tal magnitud que incluso las autoridades estadounidenses intervinieron. Entre los cuerpos de inteligencia, se encuentran el FBI, DEA y el ICE.
De acuerdo con el extenso testimonio ofrecido por el empresario, los hechos ilícitos iniciaron a finales del 2011, cuando conoció al empresario colombiano Andrés Puyana.
Gracias a sus sólidos capitales y flujos de dinero, ambos acordaron hacer negocios con exportaciones a Venezuela, aprovechando que Korn conocía a empresarios venezolanos, su tarea era contactar a quienes tuvieran relación cercana con el gobierno del expresidente Chávez, actualmente conocidos como «bolichicos», para así poder acceder a los dólares con tasa preferencial.
“Con la operación cambiaria, los venezolanos y su organización quintuplicaban su capital (…) Por ejemplo, se buscaba un producto que costara realmente USD $1.000 y se facturaba en USD $ 50.000. Una vez se recibía el pago de esa exportación en Colombia, se pagaban los costos reales, o sea los USD $1.000; se pagaban las comisiones que más o menos ascendían a USD $2.500 y se giraba el saldo restante, es decir, USD $46.500 a las empresas que los venezolanos y su organización indicaran”, dijo Korn a la Fiscalía.
Como ejemplo, Korn explicó que el Gobierno de Chávez asignaba los dólares para importación con una tasa de cambio de 1 dólar por 1 bolívar. Pero en realidad, ese mismo dólar en el mercado no oficial tenía un costo de 10 bolívares, por lo que con cada dólar que invertían en la operación los empresarios venezolanos, obtenían en realidad 10 dólares que camuflaban con la compra de divisas oficiales, reseñó El Espectador.
Redacción Maduradas con información de El Espectador