Colombia sabe bien las necesidades que están pasando los venezolanos. Hasta su territorio han llegado las consecuencias más oscuras del régimen de Nicolás Maduro, específicamente en la ciudad de Puerto Carreño, ubicada en la frontera con Venezuela.
Esta población que pertenece al departamento de Vichada limita con los estados venezolanos Apure y Amazonas y depende del servicio eléctrico nacional.
Por esta razón, el alcalde colombiano Marcos Pérez Jiménez declaró estado de calamidad este fin de semana, a pesar de que el servicio energético fue reconectado al mediodía de este lunes.
“Nos conectaron el día de ayer, y la calamidad continúa por tres meses porque no tenemos comunicación directa con Venezuela y no sabemos si es por un día, dos días, un mes”, aseguró, según declaraciones tomadas por CNN en Español.
Pérez Jiménez explica que hace un tiempo este poblado mantiene un convenio binacional con Venezuela que les resulta muy beneficioso: un ahorro de 5.200 galones de combustible diarios que tenía que adquirir la ciudad para el funcionamiento de plantas de energía.
“Esto debido a la continuidad y a la garantía que había en ese entonces en Venezuela, el buen éxito que tenían ellos en la parte energética”, sostuvo el alcalde.
Venezuela hoy sufre el apagón nacional más largo de su historia. Aunque muchos especialistas han denunciado que el colapso se debe a la falta de inversión y por la corrupción por parte del régimen de Nicolás Maduro, los representantes rojitos insisten en que se trató de un nuevo “sabotaje” dirigido desde “El Imperio” (Estados Unidos).
Redacción Maduradas
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