La Asamblea Nacional aprobó este martes un acuerdo por el que respalda la posición fijada por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) la semana pasada sobre la situación de la emigración venezolana de los últimos meses.
Foto: Asamblea Nacional
«Respaldar a ACNUR por la posición fijada sobre la presunción favorable a la existencia de una situación que se corresponde con lo previsto en materia de refugio en la Declaración de Cartagena», reza el acuerdo parlamentario en su primer punto.
ACNUR instó el pasado sábado a los países susceptibles de recibir venezolanos, así como a aquellos que ya los acogen, permitir la entrada de los mismos a sus territorios y que les otorguen la protección debida en una nota orientativa dirigida a las naciones sobre cómo tratar el flujo de emigrantes del país caribeño.
Además se ofreció a trabajar con los Estados para «elaborar mecanismos adecuados de protección internacional» en favor de éstos y en función de los acuerdos vigentes.
En otro punto del texto de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) se aprobó «apoyar» a ACNUR «en su determinación de garantizar los derechos de los venezolanos» que se encuentran a día de hoy en situación de emigrados.
El Legislativo acordó también «repudiar enérgicamente» que el presidente Nicolás Maduro «y quienes secundan su gestión hayan conducido al país a la severa crisis humanitaria que ha producido y produce pobreza, escasez, hiperinflación».
Unos problemas que, agrega, «desencadenaron en intensos flujos de venezolanos hacia el exterior que se traducen en separación de familias y en el dolor que representa dejar la patria contra la voluntad».
Venezuela pasa desde hace meses por una grave crisis económica y social que ha llevado a miles de sus ciudadanos a buscar una salida del país por tierra, mar y aire.
Según cifras de Colombia, unas 35.000 personas pasan al día desde Venezuela hacia el país por el principal paso fronterizo de Cúcuta, y al menos 550.000 se han instalado definitivamente.
En Brasil calculan que unos 40.000 venezolanos se han establecido en los últimos meses en la limítrofe Boa Vista, capital de Roraima, lo que supone un poco más del 10 % de la población total de esa ciudad, estimada en unos 320.000 habitantes.
Ambos países fronterizos con Venezuela han activado una serie de medidas para manejar la llegada de los venezolanos en los últimos meses, como incrementar los efectivos de seguridad.
Con información de EFE
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