“Aunque se está cumpliendo con la distribución y son un aporte importante para los niños, no se están reparando y muchos estudiantes a quienes se les entregaron se quedaron sin este recurso cibernético”.
Así lo afirmó la coordinadora de Educación de la Integral de Políticas Públicas (Aipop), Maria Antonieta Angarita, en relación a las computadoras portátiles canaimita, distribuidas por el Gobierno en las instituciones públicas.
Asegura que su mayor deseo es que estos programas tengan la aplicación, seguimiento y continuidad, en el tiempo. Pero el recurso y la plataforma funcional está sumamente deteriorada. “Lamentablemente (la educación) no escapa de las actuales dificultades económicas”, agrega.
Aunque cada escuela o liceo tiene su método de aplicación para el uso de las canaimitas una vez por semana, muchos docentes no pueden responsabilizarse por el uso que sus alumnos les den en su hogar.
“Está de parte también de sus padres que lo supervisen en casa, eso es muy importante, porque tiene un navegador”, indica una docente a 2001 que solicitó no ser identificada.
También menciona que hasta la fecha nunca ha observado en el plantel donde se encuentra asignada que esté un personal encargado de la supervisión de uso correcto de las portátiles, pero resalta que una vez a la semana cada grado realiza una actividad con ella.
Con información de Sumarium.