Los venezolanos, azotados por una de las peores crisis que atraviesa el país, aprovecharon la Semana Santa para pedir al Nazareno por el bienestar de la nación.
Precisamente, en la Iglesia Santa Ana de la ciudad de Cumaná (estado Sucre), realizaron una protesta simbólica por la situación del país.
Los feligreses y autoridades del templo retiraron la cruz del Nazarenos y la sustituyeron por una bandera de Venezuela.
La acción fue aplaudida y criticada en igual medida.