Tras la muerte de Chávez, hace dos años, el chavismo en Venezuela ha disminuido por diversas razones, la principal: la falta de liderazgo de quien ocupa hoy día la presidencia de la República, Nicolás Maduro.
Según estudios de opinión citados por AFP, en cuestión de dos años un 44% de la población que se consideraba chavista ha mermado a sólo 22%, eso si contar que muchos de ellos siguen fieles al «legado» de Chávez pero no se consideran maduristas.
A dos años de la muerte de Hugo Chávez, el chavismo en Venezuela se juega en 2015 su futuro en cruciales elecciones legislativas ante una oposición dividida que recurrirá a la carta de la crisis económica exacerbada durante la Presidencia del cada vez más impopular Nicolás Maduro, reseña La Patilla.
Lejos queda la tarde del 5 de marzo de 2013, cuando la noticia de la muerte de Chávez fue la detonante para que por días las calles se llenaran de multitudes de simpatizantes del polémico presidente que implantó el “socialismo del siglo XXI” en Venezuela durante sus 14 años de gobierno.
Ahora, según estudios de opinión, el chavismo está mermado. “En octubre de 2012 el 44% se autodefinía como chavista. En diciembre pasado, era 22%, es decir ha habido una reducción a la mitad del capital político del chavismo”, comentó a la AFP el politólogo John Magdaleno.
El analista señala que la pérdida de popularidad del chavismo está asociada inevitablemente al fallecimiento de Chávez, pero también a la profunda crisis económica en Venezuela y a la evaluación negativa que los venezolanos hacen de Maduro, en el poder desde abril de 2013.
“Madurismo” en picada
Los dos años de gestión de Maduro, continuador del modelo socialista de controles y de planificación centralizada, se caracterizan por el empeoramiento de datos económicos y sociales clave como inflación, devaluación, reservas internacionales, déficit fiscal o pobreza, respecto a los que dejó Chávez al momento de su muerte.
La caída de los precios del crudo vuelve el panorama más sombrío.
Según la encuestadora Datanálisis, la aprobación de Maduro ronda 20%, “el punto más bajo al que se ha llegado en estos 16 años (de chavismo). Chávez tuvo su nivel más bajo de 31% en julio de 2003″, añade Magdaleno.
En una reciente columna en la revista digital Aporrea, Nicmer Evans llama la atención sobre los privilegios de los cercanos al poder y sus actos de corrupción al poder “designar a dedo contrataciones con el Estado con posibilidad de privilegiar a familiares, amigos o compadres”.
“Cuando analizamos la complejidad política del país, debemos increpar dura y certeramente no sólo a la desorientación gubernamental y el fraude que hasta ahora ha representado no continuar el legado del presidente Chávez, sino a aquellos que pretenden ser una alternativa sin propuesta alguna”, subrayó Evans en otra columna.
Con información de La Patilla.