La noche de este 3 de mayo el gobierno anunció la intervención por 90 días de Banesco, el banco privado más grande de Venezuela, que ha estado bajo la amenazante mirada del Gobierno del presidente Nicolás Maduro desde finales del año pasado, cuando lo señaló de cometer presuntas “transacciones fraudulentas”.
Ya en el año 2012, el difunto Hugo Chávez le habría advertido al dueño del banco, Juan Carlos Escotet, que le cediera el control del banco.
Pero el 27 de diciembre pasado, el primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, aseguró en su programa Con el mazo dando que el banco debía ser investigado por supuestamente «operar fraudulentamente en la frontera con Colombia».
“Señor Escotet: ¿cómo es que su banco se presta en la frontera para la compra de los billetes venezolanos y que las transacciones sólo son con Banesco? (…) Yo le prometo que voy a investigar hasta el último detalle”, señaló.
Diez días después, Cabello volvió a referirse en su programa a la compra de la entidad bancaria:
“Nosotros vamos a comprar Banesco. Banesco nos lo puso a la venta barato, de verdad barato, le agradecemos mucho a Escotet. Sale como a 3.5 millones de dólares (…) Él (Escotet) quería comprar un porcentaje que tiene el Estado a un precio, nosotros le hicimos una contraoferta que él aceptó de comprarle todas las acciones que tiene al mismo precio que las que quería comprarnos a nosotros. Eso no es trampa, verdad?”, apuntó Cabello.
Luego de este anuncio de Cabello que encendió las alarmas, Escotet aseguró que el banco no estaba a la venta en unas declaraciones retadoras: