Si te comías el cuento del régimen de que “la derecha” era dueña de todos los medios del país y que en Venezuela sí existía la libertad de expresión, te traemos la investigación que realizó el Instituto Prensa y Sociedad Venezuela (Ipys) que desmiente cualquier discurso “rojito” sobre el tema.
La investigación realizada por el Ipys demuestra que el régimen tiene bajo su control —por la asignación presupuestaria de gobernaciones, ministerios y otros— 41 medios de comunicación, de los cuales 13 son impresos, 11 emisoras de radios, 2 portales web dedicados a la difusión de noticias, 8 medios que forman parte de la Televisión Digital Abierta y 7 televisoras con alcance nacional o regional. ¿Qué tal?
El gobierno ejecutó una estrategia televisada durante cuatro meses en defensa de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), como parte de las pautas de las cadenas nacionales dirigidas por Maduro y también como primacía de espacios informativos y de opinión de Venezolana de Televisión (VTV). Según el monitoreo que realizó IPYS Venezuela, de estas transmisiones 11 fueron cadenas oficiales y 91 formaron parte de la programación habitual de VTV.
“En 13 oportunidades, durante el lanzamiento del programa económico, el Presidente de la República aseguró que Venezuela y su gobierno sufren una supuesta “guerra económica. Desde el Balneario de Catia La Mar, en el estado Vargas, Nicolás Maduro justificó una alocución oficial para ofrecer un balance de distribución de alimentos en las comunidades de esa entidad. Lo acompañaron Aristóbulo Istúriz, Rodolfo Marco Torres y otros seis militantes del PSUV, entre gobernadores, ministros y diputados del Parlamento”, se lee en la investigación.
El 2 de junio, por ejemplo, el canal del Estado no transmitió la protesta que se realizó ese día en rechazo a los CLAP en la avenida Fuerzas Armadas. Sin embargo, abrió su transmisión a una cadena de radio y televisión obligatoria que tuvo duración de 1 hora y 30 minutos, siendo la agenda la “Gran movilización de los pueblos indígenas”, donde Maduro comentó que los Comités de abastecimiento configuraban “la línea para enfrentar la desestabilización de la guerra económica, que esta gente (la disidencia) lleva a todos lados”.
Ni Maduro, ni ningún vocero de la televisora hizo un comentario sobre la molestia de los ciudadanos que aguardaban en filas para comprar comida en uno de los abastos de la avenida. Tampoco comentaron sobre la represión liderada por los funcionarios de la policía y guardias nacionales, quienes lanzaron bombas para dispersar la protesta.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos considera que “los medios públicos deberían desempeñar una función esencial para asegurar la pluralidad y diversidad de voces necesarias en una sociedad democrática”. Cosa que aquí en Venezuela no pasa desde hace una década y es una situación que acentúa cada vez más por la polarización en los medios.
Con información de Ipys Venezuela