Emtrasur rechazó y condenó la decisión del juez federal argentino Federico Villena, la cual fue tomada como respuesta a la solicitud de la Corte del Distrito de Columbia (Estados Unidos) en octubre de 2022, pidiendo la confiscación del avión bajo investigación por posibles vínculos con el terrorismo internacional.
Con la decisión «arbitraria» y el «secuestro de la aeronave», prosigue el escrito, «el gobierno argentino no solo violó los derechos humanos, también el debido proceso en el cumplimiento de regulaciones internacionales».
Agregaron que fallos anteriores demuestran «la legítima titularidad de la aeronave, la legalidad de la carga verificada y corroborada por la autoridad aduanera argentina».
El avión, un Boeing 747 Dreamliner de carga, originalmente propiedad de la empresa iraní Mahan Air y actualmente perteneciente a Emtrasur, se encuentra sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, al igual que Conviasa.
Aunque la tripulación, compuesta por cinco iraníes y catorce venezolanos, fue inicialmente retenida, el juez Villena la liberó posteriormente debido a la falta de evidencia.
La decisión de decomisar y entregar el avión a Estados Unidos se basó en un dictamen de la fiscal argentina Cecilia Incardona y del director general de Cooperación Regional e Internacional de la Procuración General, Diego Solernó, quienes consideraron válida la solicitud de decomiso.
Redacción Maduradas con información de EFE
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