Una multitud, entre familiares, amigos y curiosos, recibió este jueves en su casa a Luis Manuel Díaz Jiménez, padre del futbolista Luis Díaz, del club inglés Liverpool, liberado después de permanecer secuestrado doce días por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Una camioneta negra transportó al recién liberado desde Valledupar, capital del vecino departamento del Cesar, donde aterrizó el helicóptero que lo trajo de regreso a la libertad, hasta Barrancas, el pueblo de La Guajira donde vive la familia.
En el lugar se amontonaban decenas de personas con carteles de bienvenida, globos blancos y la música de la banda Sabor Caribe, de la cual «Mane» Díaz, como se le conoce, es cantante y además toca el redoblante.
«Gracias a Dios», exclamaba sin cesar una mujer de mediana edad que bailaba al ritmo de la música, mientras otra gritaba «libertad, libertad» en la calle que lleva a la residencia familiar de los Díaz en el barrio Lleras.
Algún vecino llevó la bandera de Colombia para festejar el regreso a la libertad del padre del goleador del Liverpool y de la selección colombiana, pero todos se quedaron con las ganas de verlo porque la camioneta entró al garaje de la vivienda sin detenerse, mientras unos soldados y policías se esforzaban por contener a los curiosos.
Dentro de la vivienda, según imágenes del Canal Caracol, único medio de prensa que tuvo acceso, familiares y los amigos más cercanos agitaban carteles de bienvenida.
Cuando un militar abrió una de las puertas de la camioneta, Mane Díaz, que vestía una camisa verde, diferente de la que tenía cuando fue recibido esta mañana por una comisión humanitaria de la Misión de la ONU en Colombia y la iglesia católica, se abrazó a los suyos y rompió en llanto antes de entrar a la residencia.