Andrés Eloy Méndez, superintendente de Precios Justos, demostró esta tarde cómo funciona el sistema de captahuellas para la compra de alimentos. Lo hizo desde el supermercado privado De Cándido en Maracaibo que tiene un plan piloto de captahuellas desde hace un mes.
“Este plan piloto… no se ha comido a nadie. Para que lo podamos ver, yo voy a realizar una compra en vivo y vamos a utilizar para que los amargados de la derecha vean cómo funciona el sistema captahuellas que viene a acabar con el fraude que le había quitado los supermercados la tranquilidad a la familia venezolana”.
El primer paso del Superintendente fue registrarse en el sistema colocando los dedos índices de la mano derecha primero, y de la mano izquierda después en el captahuellas ubicado en una de las cajas. Previamente había entregado su cédula de identidad. Este proceso tomó aproximadamente un minuto y 13 segundos, reportó ND.
Luego pasó al interior del supermercado a buscar los productos de la cesta básica que deseaba comprar.
(Creemos que el Superintendente cometió un error al registrarse primero. La caja donde se registró estaba abierta especialmente para la demostración y no tenía personas en cola ni pagando. En una situación normal, se esperaría que primero escoja los productos y luego se dirija a la caja a registrarse y a pagar).
“Okey, pasamos a comprar, aquí tenemos la azúcar a 11,90 regulado… digamos que yo voy a comprar dos productos para que no le crean a los amargados, para que no se confundan con quienes les quieren meter miedo, los jinetes del apocalipsis, los espantadores de la comarca; a esos no le prestemos atención. Yo agarro aquí mi mantequillita y fíjense lo que está aquí, la harina precocida de un marca conocida (harina PAN, pero no la presentación estándar)) y ahora procedo a pagar. Tráeme ese carrito, y agarro un cafecito también, para el cafecito de la mañana”.
Destacó que las colas se han reducido en un 80%, dijo.
Y siguió: “vamos a meter aquí papel sanitario, papel higiénico, voy a la caja, ya me chequeé con el sistema captahuellas que no muerde a nadie, por el contrario nos devuelve el orden dentro de los supermercados a la familia venezolana, elimina la cola, y procedo a pagar”.
Recordó que el sistema impone un límite de cuatro items por producto por persona por semana.
“Este sistema me permite comprar por persona cuatro harinas, cuatro aceites por semana, una cantidad suficiente que permite, ahh y si viene la esposa, también puede comprar; lo que no va a permitir es la compra exorbitante para que no saqueen los supermercados a los venezolanos; eso no podemos permitirlo. Esto no es un tema ni de chavista ni de antichavista. Con esto estamos protegiendo a toda la familia venezolanas”.
Y entonces al pagar los 216 bolívares de la compra (recuerde, eran cuatro productos: mantequilla, un kilo de harina PAN, café y 12 rollos de papel tualé), le pidió al jefe de finanzas del Psuv que pagara porque él no tenía efectivo.
“Salvador, préstame una plática porque yo no tengo mucho efectivo; Salvador maneja las finanzas del Psuv, aquí estamos en vivo… sin ninguna planificación. ¿216? Salvador, paga Salvador para que quede constancia y yo te los pago el 30, en la quincena, ¿okey?, aquí embolsamos, procedemos a embolsar”… y terminó la demostración.