El gobernador del estado Vargas, Jorge Luis García Carneiro, va a necesitar muchísima pega loca para conservar el enchufe, pues le rompió la mano zurda a la estatua gigante del fallecido presidente Hugo Chávez que estaban colocando en la Plaza Bolívar de la Guaira.
En las imágenes publicadas en las redes sociales se puede ver al gobernador colocando la mano como si se tratara de un rompecabezas.
Los chavistas deberían tomar este pequeño accidente como una advertencia para que respeten la plaza que le pertenece al Libertador Simón Bolívar.