El gobierno del presidente Nicolás Maduro, tiene un gran talento para pasar pena ante el mundo. Esta vez quienes pasaron pena fueron los miembros de la delegación enviada a la 173 Asamblea de la Unión Interparlamentaria Mundial, quienes se hicieron pasar por periodistas para obtener sus acreditaciones.
Sin embargo, los descubrieron con las manos en la masa por lo que les fue negado el acceso al lugar.
Pero eso no fue todo, la organización dejó claro a través de sus redes sociales que la única representante oficial de la delegación es la diputada Delsa Solórzano.