La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) dejó en libertad a nueve personas que tenía secuestradas en el departamento colombiano de Arauca, fronterizo con Venezuela, informó este viernes 12 de agosto la Defensoría del Pueblo.
“Celebramos el retorno a sus hogares de estas 9 personas que estaban en poder del ELN desde el 13 de julio de este año. A esta situación le veníamos haciendo seguimiento y hoy, tras la misión humanitaria desarrollada por funcionarios de nuestra regional y la Iglesia católica, culmina con el reencuentro de estas personas con sus familiares”, dijo el defensor del Pueblo, Carlos Camargo.
Estas personas fueron recibidas por la misión humanitaria en una zona rural del municipio de Tame, que está ubicado en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela.
“Reiteramos la disposición de la Defensoría del Pueblo para que a través de nuestros canales humanitarios todas las personas que se encuentren en manos de grupos armados regresen con su familia, y de esta forma dar señales claras para buscar la paz que tanto anhelamos. Por ahora, seguiremos brindando el acompañamiento que requieran quienes estaban retenidos y sus familias”, explicó Camargo.
La Defensoría detalló que el 13 de julio fueron secuestradas 11 personas en Tame, de las cuales dos -incluido un excombatiente de las FARC- murieron en cautiverio.
“Desde nuestro equipo en terreno hemos y seguiremos acompañando a las familias de los retenidos. De manera particular a las comunidades que han venido siendo afectadas por el desplazamiento forzado y el confinamiento por cuenta de las confrontaciones entre los grupos armados que tienen presencia en esta región del país”, detalló Camargo.
Muerte en cautiverio
A finales de julio, el Ejército colombiano aclaró en un comunicado que las dos personas no murieron, como dice el ELN, en una operación en la que los militares intentaron rescatar a los secuestrados.
“Es pertinente aclarar y desmentir la versión publicada por ese grupo al margen de la ley, que hace alusión a una confrontación o choque armado con nuestras unidades militares, ya que estos asesinatos fueron cometidos por este grupo criminal”, puntualizó el Ejército.
La información castrense detalló que el pasado 28 de julio soldados que estaban cerca del Oleoducto Bicentenario reportaron “ráfagas de fusil sobre el sector del centro poblado Palmarito, municipio de Fortul, aproximadamente a dos kilómetros de su posición”.
“En la mañana del 29 de julio del año en curso se procede a efectuar un registro del área donde se escucharon los disparos, lugar donde fueron hallados dos cuerpos sin vida”, dijo el Ejército.
Uno de los fallecidos era Vladimir Herrera Avella, un desmovilizado de las FARC, en tanto que el otro respondía al nombre de León Rodríguez.