La nueva reconversión y el desajustado ajuste salarial que aplicó el gobierno de Nicolás Maduro ha vuelto a traer al país la sombra del desabastecimiento en los supermercados venezolanos.
A todo esto se han sumado las «ventas controladas» obligadas por la Sundde que han terminado de limpiar los establecimientos comerciales y farmacias. Nuevamente los ciudadanos deberán lidiar además de con los altos precios, con la escasez y la falta de artículos de primera necesidad.