Eduardo Serio, dueño del santuario Black Jaguar-White Tiger que fundó en 2015 en el Ajusco, al sur de Ciudad de México, fue acusado de maltrato animal.
El autodenominado amante de los animales declaró: «Los animalistas tienen una política de no intervención, pero toman fotos del león o el tigre en su medio natural y las venden, y aunque lo ven muriéndose de hambre, no son capaces de aventarle un pedazo de carne, se me hacen muy hipócritas«.
Además critica a grupos feministas y asegura que las críticas en su contra han surgido en estas organizaciones.
«Yo sí creo en la masculinidad, no que la masculinidad sea mejor que la feminidad, pero yo no creo en el feminismo, esas marchas feministas donde destruyen todo, yo no creo en eso. Yo creo en la belleza femenina», señaló.
La fundación de Serio comenzó en 2013 cuando decidió adoptar a un jaguar negro que iban a adquirir en una tienda de mascotas de Monterrey para presuntamente usarlo como atracción para tomarle fotos a los clientes.
Luego de esto adoptó a un león y a un tigre, y en el año 2015 obtuvo los permisos para operar, ahora cuenta con santuarios en Tabasco, Florida y Quintana Roo.
Redacción Maduradas con información de Vida y Estilo.
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