La crisis que enfrenta Venezuela se agudiza cada vez más, por lo que el flujo migratorio sigue incrementando con el pasar de los días. Las personas aún huyen desesperadas por hallar una mejor calidad de vida y poder alimentar a sus hijos.
El medio colombiano RCN entrevistó a una niña de 10 años, venezolana, que le toco emigrar junto a su mamá y hermanos porque ya no estaban comiendo.
“Mi mama tiene que buscar en la calle para podernos dar comida, sino no comemos nada. Hay algunas veces que nos acostamos sin cenar porque mi mamá no consigue”, contó la pequeña en medio del llanto.
Esta es la segunda vez que les tocó emigrar, la madre de la niña relató que a pesar de que habían regresado a su hoga, en Trujillo, preparados con comida ya no les estaba alcanzando.
«Llegaron a pasar hasta dos días sin comer«, contó.