Se cumplen 21 años de la tragedia de Vargas. Las fuertes lluvias con las que inició diciembre de 1999 eran el indicio de uno de los desastres naturales más grandes que sacudió no solo a un estado, sino a un país que no había vivido en la historia reciente una catástrofe de esta magnitud.
En la memoria quedaron incrustados esos momentos en los que el agua, las rocas, los árboles y las toneladas de lodo bajaron con furia del cerro El Ávila. No hay cifras exactas sobre la cantidad de personas que fallecieron durante la tragedia, ocurrida el 15 de diciembre de 1999, publicó El Nacional.
Las estimaciones de las autoridades en esa fecha señalaron que el número de muertos ascendería a las 30.000 víctimas, pero nunca se confirmó. Miles de viviendas y edificios quedaron destruidos por las rocas y los árboles que la fuerza de la naturaleza arrastró.
Muchas personas murieron en sus casas atrapadas porque no pudieron salir a tiempo o porque se resistían a dejar lo que había sido su hogar durante años, quizá lo único que tenían.
Gladys George, de 67 años de edad, contó a El Nacional todo lo que vivió durante aquellos días, en los que perdió a su esposo, quien se encontraba ayudando a sus vecinos, pero una ola tan grande arrasó con todo y murió tapiado. Para ella, fue el día en el que las casas quedaron convertidas en barcos de papel.
Redacción Maduradas con información de El Nacional
Lea también: