Un champú importado puede llegar a costar más de 20.000 bolívares en un país en el que el sueldo mínimo es de 40.600 bolívares.
Desde que el gobierno decidió regular algunos precios los productos no aparecen, y los que llegan importados son casi imposibles de pagar.
Este producto para el cabello se ha convertido en un artículo de lujo.