Un momento anecdótico de la Memoria y Cuenta que presentó Nicolás Maduro este lunes fue el eructo que se le escapó mientras pronunciaba parte de su discurso.
Composición: Maduradas
A lo mejor el hambre después de cuatro horas de discurso le pasó factura a Maduro porque como bien se nota, no está acostumbrado a ayunos prolongados, y el estómago le jugó esta mala pasada mientras hablaba del Barrio Tricolor.
Lo cumbre del caso es que Nicolás no pidió disculpas a la audiencia después del gas que soltó sin pena y las reacciones no se hicieron esperar. Para la mayoría de los venezolanos, esto es una analogía de lo que el cuestionado mandatario en ejercicio le hace al país: