La Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se reunió este viernes con el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, en el último día de su visita a la nación, inmersa en una crisis política y humanitaria.
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La oficina de Guaidó confirmó el encuentro y mostró una imagen de ellos reunidos a solas.
El régimen prohibió desde hace un mes el acceso de los periodistas al palacio legislativo, en manos de la oposición. Pero este viernes abrió las puertas a la prensa como una rendija tenue a la libertad para que pudieran cubrir la rueda de prensa del presidente interino Juan Guaidó y su reunión privada con Michelle Bachelet.
La reapertura del palacio legislativo, al parecer solo por la ocasional visita de la Alta Comisionada, se llevó el título de «el milagro Bachelet”.
Desde la llegada de la ex presidenta de Chile, el régimen chavista trató de guardar las apariencias. Limpió prisiones y calles. Y de los muros callejeros desaparecieron los grafitis y la propaganda política.
La visita de Bachelet también se tradujo en la liberación de presos políticos. 28 fueron liberados, entre ellos el diputado Gilber Caro. Se espera igualmente la liberación del diputado Juan Requesens, detenido desde hace 10 meses.
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Guaidó advirtió a Bachelet que los venezolanos «no aguantamos más diagnósticos».
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