Tarek William Saab, fiscal general impuesto por la extinta constituyente, difundió este martes 26 de diciembre, una declaración de Natalia Améstica, exmánager de Tirone González, conocido como Canserbero, confesó haber asesinado al artista y a Carlos Molnar, amigo del fallecido rapero y pareja de Améstica.
Durante una rueda de prensa, Saab informó que fue «esclarecido» el caso del famoso rapero y aseguró que en el hecho «estuvieron involucrados hasta funcionarios del Sebin, y siendo la autora material de los homicidios , Natalia Améstica quien incluso preparó la escena del crimen, suministrándole sedantes en una bebida de té a la que les puso 10mg de Alpram, para luego perpetrar los asesinatos, apuñalándolos”.
En el video que presentó Saab, Natalia Améstica se identifica como la responsable del «doble homicidio» de Carlos Molnar y Tirone González. La mujer explicó que el problema se dio porque había organizado una gira en Argentina y Chile, y que compró sus pasajes para viajar, y Molnar le indicó que no le pagarían el costo de los pasajes ni recibiría un porcentaje por la gira.
«También se dio que Tirone nos expresó que no quería que lo manejara yo como mánager. Aún yo había hecho esa gira de Argentina y Chile y todos los demás trabajos de marketing. Eso me dolió mucho y quedé con mucho sufrimiento interno por el desprecio y que no fui considerada como mánager ni como organizadora de esta gira», dijo.
Natalia Améstica señaló que se dio una oportunidad en la que González y Molnar tenían que ir a su casa a grabar unos videos para Panamá. El lugar estaría solo, por lo que decidió prepararles a ambos un té con dos blísters de Alpram, un medicamento utilizado para tratar trastornos como la ansiedad, ataques de pánico y estrés, el cual causa somnolencia.
«Ellos bebieron unas tazas cada uno y, al momento de quedar somnoliento, yo estaba en la cocina preparando la cena y al llegar Carlos, vi cómo estaba, y lo ataqué directamente al cuello. Carlos cae al piso. Lo ataqué por la espalda y por el brazo y quien me ve es Tyrone y se preocupa mucho, pero él estaba también somnoliento. Yo le explico que fue un ataque de ira, que no me pude controla y él cae en el sofá dormido. Es cuando yo le doy dos puñaladas en su costado», relató Améstica.
Allí fue cuando, según dijo, llamó a su hermano Guillermo Améstica para que la ayudara «a resolver la situación». Guillermo llegó a las 11 de la noche «acompañado de tres funcionarios del Sebin» quienes, según relató la mujer, «terminaron de arreglar la escena para que fuera un homicio-suicidio».
«A Carlos terminan de darle las puñaladas, mi hermano Guillermo le da cuatro puñaladas, el resto lo hacen los funcionarios del Sebin. El cuerpo de Tirone lo traen para la cocina, le quitan la franela, se le da con un tubo en la cara, mi hermano Guillermo lo hace. Luego de eso, nos explican que tenemos que lanzarlo por la ventana para terminar la escena de homicidio-suicidio», agregó Améstica.
«Mi hermano se va del apartamento, yo me cambio, hago la escena de que fue en ese momento, pido auxilio a los vecinos y, al tiempo es que llega el Cicpc, quienes se cuadran con mi hermano y les ofrece 10,000 dólares para terminar de arreglar la escena que ya habían dejado lista los funcionarios del Sebin. Me ponen a mí a pisar sangre que estaba en el piso y a hacer las huellas con dirección a la ventana», sumó.
Después de lo ocurrido, añadió Améstica, se fue a Chile «huyendo» por miedo a que se conociera la verdad. Ya para marzo de 2015, dos meses después del hecho, la Defensoría del Pueblo, a cargo en ese entonces de Tarek William Saab, reabrió el caso y la llamaron. «Yo voy con la confianza de que tanto la Fiscalía como el Cicpc decían que era un homicidio-suicidio. Por eso regreso a dar las declaraciones pertinentes para la reapertura del caso», dijo Améstica.