El estado Táchira fue uno de los que más sufrió los embates de una desmedida represión de las fuerzas policiales y de colectivos este martes, durante la Toma de Venezuela.
Los enfrentamientos no se hicieron esperar y la respuesta de las autoridades fue perdigonazos a mansalva y bombas lacrimógenas por doquier.
En distintos puntos de la entidad hubo acciones violetas y algunos habitantes denunciaron que los delincuentes aprovecharon para sumarle al caos y robaban a los manifestantes (todo esto ante la mirada pasiva de las autoridades).
Los habitantes del estado también denunciaron que los colectivos se aliaron con la policía y la guardia para agredir a los manifestantes.