Erik Prince, el magnate estadounidense que se reunió en secreto con Delcy Eloína Rodríguez en Caracas en el pasado mes de noviembre, es el propietario de Blackwater, una agencia de seguridad privada que ofreció sus servicios para derrocar al régimen de Nicolás Maduro.
El empresario está además vinculado con el gobierno de Donald Trump. Hasta los momentos se desconocen los motivos exactos de la visita de Prince ni ha habido una información oficial por las partes.
El medio Bloomberg señaló en un artículo que, según fuentes, en las reuniones el magnate pidió la liberación de los seis directivos de Citgo, quienes casualmente recibieron en días pasados la medida de casa por cárcel luego de cumplir dos años detenidos en la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar, en Caracas.
«Ningún americano puede negociar con sancionados», recordó en Twitter el periodista venezolano Orlando Avendaño, editor en jefe de Panampost.
«Ya esto no es raro sino psicodélico: el fundador de la compañía estadounidense de mercenarios se reunió con Delcy Rodríguez», dijo asimismo el coeditor de Armando.Info.
Cinco fuentes dijeron a Reuters que Prince visitó Caracas entre el 20 y 21 de noviembre. Además de Rodríguez, se reunió con un líder del Partido Socialista Unido de Venezuela.
«Fue algo más que un viaje privado de negocios», dijo a la agencia una fuente venezolana en Washington que tiene contactos con la oposición y el régimen de Maduro.
En abril, Reuters informó que Prince había propuesto usar un ejército privado de hasta 5.000 mercenarios para derrocar a Maduro, y buscó inversión y apoyo político de influyentes partidarios de Trump y ricos exiliados venezolanos, según fuentes con conocimiento directo del discurso de Prince.
Prince fue pionero en la contratación militar privada durante la guerra de Irak. Pero Blackwater provocó la indignación internacional en 2007 cuando sus empleados dispararon y mataron a 17 civiles iraquíes en Bagdad. Uno de los empleados involucrados fue condenado por asesinato en diciembre de 2018 y otros tres fueron condenados por homicidio involuntario.
Desde 2014, Prince ha trabajado con la empresa de logística y seguridad con sede en China Frontier Services Group. También ha promovido una serie de empresas comerciales y ha presionado a Trump para que privatice la guerra de Afganistán