El portal Konzapata profundizó en las dos importantes decisiones que deberá tomar la administración de Donald Trump sobre Venezuela durante los próximos dos meses.
«Con este mes (septiembre) se pone en funcionamiento el cronómetro sobre dos eventos que pueden impactar la administración de Juan Guaidó. El pago de los 913 millones de dólares del Bono PDVSA 2020 y la renovación de licencias especiales a las petroleras norteamericanas en Venezuela el 27 y 25 de octubre, respectivamente. Solo acciones de la Casa Blanca y de Donald Trump pueden cambiar el curso de los acontecimientos», plantea el periodista Juan Carlos Zapata.
En lo que respecta al bono Pdvsa 2020, una cesación de pago podría significar la pérdida de Citgo, ya que la compañía fue puesta como garantía por la administración chavista. Advierte el medio que el pago de capital e intereses previsto para este 27 de octubre por 913 millones de dólares luce «imposible».
«La Orden Ejecutiva de Donald Trump de protección de activos de Venezuela no convence a los abogados de los tenedores de bonos, por lo que hay que buscar otros mecanismos. Trump no quiere que Citgo desaparezca, los fondos de inversión prefieren un nuevo bono antes que una trama legal que implique tomar Citgo y la administración de Guaidó necesita a Citgo, pero la relajación de las sanciones podría tener un costo político para Trump», apunta el medio de comunicación.
Profundizan en que los principales tenedores del Pdvsa 2020 han mantenido conversaciones informales con el equipo de Juan Guaidó, pero destacan que las sanciones obstaculizan la solución. , por lo que se estaría haciendo un llamado «entrelíneas» para que relajen esas sanciones y poder buscar un vehículo financiero que evite el default del PDVSA 2020.
En lo que respecta a las petroleras de los Estados Unidos, en especial Chevron, a finales de octubre se vencen los 3 meses de plazo de la licencia especial para operar en Venezuela. De nuevo corresponde a Trump decidir qué hacer: si renovarlas o definitivamente provocar la salida de estas empresas de Venezuela. El costo político, el costo económico y las implicaciones geopolíticas están en juego en esta decisión.
«Muchos se preguntan cómo se ha llegado a estos aparentes callejones sin salida. Pareciera que los tiempos políticos no han salido como se esperaban. Se esperaba quizás que para esos días de finales de octubre ya hubiese una solución política que haría más fácil la solución de estos temas económicos. El equipo de Juan Guaidó ha hecho todo lo posible: reuniones con fondos tenedores de bonos, demostración de eficiencia en el canje de bonos de Citgo, manejo del lobby político, pero todo indica que el futuro de Citgo y de las petroleras norteamericanas en Venezuela está en la Oficina Oval de la Casa Blanca», acota el medio de comunicación.
Redacción Maduradas con información de Konzapata
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