Un tribunal de Cabo Verde dictaminó el martes 7 de septiembre que el empresario Alex Saab, presunto testaferro de Nicolás Maduro, arrestado el año pasado en ese país de África Occidental, puede ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos de lavado de dinero.
El Tribunal Constitucional rechazó por unanimidad la apelación de Alex Saab, que fue presentada después de que su extradición fuera aprobada por otro tribunal de Cabo Verde hace cinco meses.
Saab fue arrestado en junio de 2020 cuando su jet privado hizo una parada de reabastecimiento de combustible en la pequeña cadena de islas, en ruta a Irán en lo que el régimen venezolano ha descrito como una misión humanitaria.
Los tres jueces del Tribunal Constitucional eran la última esperanza de Saab de evitar un juicio en Estados Unidos. Pero no está claro de inmediato si tiene algún recurso legal adicional o cuándo podrían ponerlo en un avión a los Estados Unidos.
El equipo legal de Saab declinó hacer comentarios de inmediato, diciendo que todavía estaba leyendo el fallo de casi 200 páginas.
Los funcionarios estadounidenses creen que Saab tiene numerosos secretos sobre cómo Maduro, su familia y sus principales asesores supuestamente desviaron millones de dólares en contratos gubernamentales en medio del hambre generalizada en Venezuela.
Su equipo de defensa ha argumentado, entre otras cosas, que Saab fue un supuesto enviado diplomático del régimen venezolano y, como tal, posee inmunidad judicial mientras se encuentra en su misión oficial.
La decisión de la Corte Constitucional se produjo cuando se iniciaron nuevas conversaciones en México entre el gobierno de Venezuela y la oposición. No está claro cómo afectaría la probable extradición de Saab a esas conversaciones, que están siendo patrocinadas por Noruega, pero el régimen de Maduro ha hecho de la liberación del empresario de origen colombiano una prioridad absoluta.
El caso de alto perfil, con las tensiones diplomáticas entre el régimen de Maduro y Washington como telón de fondo, también había puesto a Cabo Verde bajo un foco internacional no deseado.
En marzo, un tribunal perteneciente a la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, a la que pertenece Cabo Verde, ordenó a Cabo Verde que liberara a Saab y le pagara una indemnización.
Los fiscales federales en Miami acusaron a Saab en 2019 por cargos de lavado de dinero relacionados con un supuesto plan de soborno que se embolsó más de 350 millones de dólares de un proyecto de vivienda para personas de bajos ingresos.
La anterior administración estadounidense de Trump había hecho de la extradición de Saab una prioridad máxima, en un momento incluso envió un buque de guerra de la Armada al archipiélago africano para vigilar al cautivo.
A su vez, el régimen de Maduro se ha opuesto con vehemencia al enjuiciamiento de Saab como un intento velado de cambio de régimen por parte del gobierno de Estados Unidos.
The Associated Press
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