Médicos del Instituto Gorgas instalaron tiendas de campaña en San Vicente, un centro de recepción de migrantes donde las autoridades panameñas registran y asisten a quienes logran llegar al norte del Darién.
Los doctores manejan en San Vicente cuatro estaciones de consulta: una de Medicina General y Tropical, una de Salud Mental, otra de Salud Reproductiva, y la última de Nutrición en San Vicente
El epidemiólogo panameño Roderick Chen-Camaño, contó que recibió a un paciente de origen venezolano que rompió en llanto al interrogarlo para llenar la historia médica.
El emigrante venezolano le contó al doctor que cuando subía una montaña junto con un grupo de personas, una madre de una familia haitiana se desplomó y falleció, su esposo al percatarse de lo sucedido tomó a uno de sus dos niños y lo lanzó por el precipicio.
El ciudadano venezolano forcejeó con el hombre haitiano, intentando impedir que lanzará al otro niño por el precipicio, pero no lo logró, el hombre después de arrojar a sus dos hijos tomó la decisión de lanzarse al vacío.
Chen-Camaño ha trabajado previamente en la selva con comunidades indígenas, el doctor aseguró que salió física y mentalmente exhausto del Darién por las cosas que ha escuchado de los migrantes.
«Pensé que estaba preparado, que no vería nada nuevo. Pero fue una experiencia completamente nueva. Tengo tres hijos y veo la cara de ellos en cada niño que atraviesa ese lugar».
Durante el operativo los médicos atendieron a unos 500 pacientes durante una semana en la selva de Darién, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) calcula que 133.000 personas cruzaron la región la selva entre Colombia y Panamá, la mayoría de ellos fueron ciudadanos haitianos, cubanos y venezolanos, seguidos por ciudadanos de países tan lejanos como Bangladesh, Ghana, Uzbekistán y Senegal.
Redacción Maduradas con información de BBC